lunes, 26 de mayo de 2014

Jorge Pedalino: "Quiero llevar el diseño de autor al interior"

Jorge Pedalino atiende la puerta de su showroom de Recoleta y la calidez se le nota en la sonrisa amable, verdadera. Viste jeans slim, botitas Nike, camisa rayada blanca y azul y el infaltable saco de tweed. "Siempre uso un saco. Voy así vestido hasta al supermercado", cuenta. Es suave en los movimientos y transmite una paz de la que solo gozan los afortunados que no andan apurados.

Afuera llueve, pero la música indie que suena en el showroom se destaca. Jorge se sienta en la mesa con un café negro, lo revuelve, lo revuelve, no lo toma, y comienza a hablar pausado, con la tranquilidad que caracteriza a los nacidos en el interior. Hace 24 años que nació en Bragado, una ciudad en la provincia de Buenos Aires que está en crecimiento. Su gran plan es abrir un local en su ciudad a fin de año para que sus vecinos puedan acceder al diseño de autor. Jorge sí es profeta en su tierra.

Todo comenzó hace unos años, cuando Jorge asistía a la diseñadora Vicki Otero. Ella era su profesora en la carrera de Diseño de Indumentaria en la Universidad de Palermo y lo llamó para que trabajara con ella. En un año y medio, Jorge aprendió mucho viendo cómo trabajaba Otero. "Ese aprendizaje fue clave. Lo que me gusta de Vicki es que sabe mucho, y sabe cómo comunicarlo. Con ella aprendí mucho sobre moldería, telas, terminaciones", reconoce. 

Jorge le confesó a su mentora que tenía ganas de largarse como diseñador, su idea era hacer algunas prendas y mostrarlas en las producciones que hace para la revista que dirige, La Pompayira. Pero Vicki lo amenazó: "O hacés una colección como corresponde, o no trabajás más conmigo". Esa fue la frase que lo impulsó a tomar coraje y lanzar su marca Jorge Fashion & Tailoring. En febrero de 2014 comenzó a dibujar bocetos y a hacer los moldes, y en apenas dos meses, la primera colección estaba colgada en su showroom, que también es su casa.     

Desde el comienzo, Jorge supo que quería ofrecer prendas que fueran sencillas, modernas y a buen precio. "Prefiero que la gente venga y se lleve muchas prendas y no que se lleven una y dejen su sueldo entero", explica. La prenda más costosa es un abrigo de 1500 pesos, y la más accesible, un top de 400. La paleta de colores es acotada: abundan los azules, grises y negros, y el toque de color es un celeste desaturado, casi gris. Los colores de una ciudad. 

La primera colección de Jorge  - que conocí en Roomie - consta de abrigos, palazzos, vestidos, tops y bermudas. Todas prendas sastreras que coquetean con la estética Oriental, un rasgo que se evidencia en mangas y cuellos. Las líneas son simples y depuradas pero rígidas, y según él mismo, "no mueren porque no responden a una tendencia y las telas son de excelente calidad, por lo que la perdurabilidad está garantizada".  

La máxima aspiración de Jorge para este 2014 es poder abrir un local propio en su Bragado natal. "Siempre vuelvo a Bragado. Quiero llevar el diseño de autor al interior y demostrarle a la gente que puede usar ropa distinta. Hay personas de ciudades chicas que se visten diferente, y una vez que eso pasa, los demás se animan. Además, mi trabajo tiene que ver con la familia y lo artesanal. No quiero perder eso". 


Jorge Pedalino en su showroom de Recoleta.



Con mi prenda preferida: el tapado Natividad.



La primera colección de Jorge se puede conocer con cita previa. 







viernes, 23 de mayo de 2014

Las marcas que descubrí en Feria Puro Diseño

Llovía como llueve en las películas de terror cuando algo malo está a punto de suceder y hacía el suficiente frío como para ponerse pasamontañas, pero el miércoles tomé coraje y fuí a la Feria Puro Diseño, en el pabellón amarillo de La Rural.

Por suerte fui.

Si bien en el desayuno de prensa que se llevó a cabo en el restaurant Elena del Four Seasons, la directora de contenidos Marcela Molinari había adelantado que esta edición prometía, uno nunca sabe con qué se va a encontrar. La decimocuarta edición progresó mucho desde el año pasado, la curaduría se nota en cada stand y la fuerte presencia de las provincias del interior - Salta, Tucumán, Mendoza, entre otras -, permite conocer los productos que nuestros artesanos hacen sin viajar cientos de kilómetros.

Tuve el agrado de conocer marcas de diseñadores apasionados por lo que hacen. Una de ellas es Dimitri, una empresa pequeña que fabrica lentes hechos con maderas duras y semiduras como cedro, caoba, nogal, arce y zebrano. Su diseñador es el platense Lucio Torres, que con mucho amor me explicó el proceso de fabricación: con un listón de madera usualmente usado para la construcción, producen entre 1500 y 1800 armazones. Los precios son accesibles y varían según la calidad del lente: entre 800 y 1200 pesos.



Otra marca que me impresionó por el nivel de detalle y la excelencia en las terminaciones es Viache, que ofrece carteras, cintos, billeteras y bolsos varios. La diseñadora me explicó que la fábrica está en Bolívar, pero que hace poquito abrieron un showroom en Honduras 4863 (timbre 3). Los productos se caracterizan por tener apliques como frutillas, cerezas, manzanas o gatitos. Los colores pasteles, los lunares y las rayas también forman parte del ADN de la marca.



Mixtos, por su parte, es un emprendimiento de Sofía Bonardi, una diseñadora que se dio cuenta que en el mercado no había calzado unisex. "Esta es una opción distinta. Siempre veía lo mismo en todos lados, por eso Mixtos ofrece zapatos y botas unisex con un estilo clásico y atemporal, con un toque de tendencia", me dijo. "Buscamos que la calidad esté directamente relacionada con la durabilidad del calzado", agregó.



En el stand de Salta me encontré con Beatriz Dávalos, diseñadora de Gemas de Salta, una marca de joyería que trabaja con piedras de onix extraídas de la puna salteña, a más de 4000 metros sobre el nivel del mar. Para Beatriz, el adorno no es un elemento meramente decorativo, sino un complemento del vestuario que distingue e identifica al individuo. "Ninguna piedra es igual a la otra", me dijo mientras miraba anillos, y esa fue la frase que me convenció a comprarme uno.   






lunes, 19 de mayo de 2014

Martín Fierro: el fracaso de querer ser Hollywood

Pasó una vez más: los Martín Fierro no colmaron las expectativas de un público que es devoto de las entregas de premios al estilo Hollywood. Los Oscars, el Festival de Cine de Cannes, la Gala del Met y los mil y un eventos de música han moldeado la vara con la que se mide el éxito de 'la fiesta de la televisión y la radio' de la Argentina. Y ese es el primer error.

El año pasado, en un intento de 'glamourizar' la entrega de los Martín Fierro, los organizadores pensaron que el Teatro Colón era el mejor escenario para que las estrellas locales se lucieran. Si bien sumó mucho ver desfilar a las actrices en las exquisitas escaleras y muchas personas pudieron conocer el Colón por dentro, la queja de los invitados fue unánime: 'nos morimos de hambre'. 

Asi que bien, este año volvió el formato conocido: salón principal de hotel de lujo, mesas asignadas, cena, bebida y escenario. Como una fiesta de 15. Y otra vez no gustó. Creo que el error principal nace de las ganas de ser algo que no se es. Buenos Aires no es Hollywood y muy a pesar de aquellos que lo desean, nunca lo será.

Es sabido que el argentino promedio considera que lo exterior, lo ajeno, lo que viene de Europa y Estados Unidos, siempre suele ser mejor que lo local. Pasa con las películas (El secreto de sus ojos se transformó en la mejor película solo cuando ganó el Oscar), con la música (Gustavo Santaolalla fue reconocido en su propio país solo luego de haber ganado el Oscar) y con el diseño en general. 

Pienso que esta idea fue la que rigió a la hora de organizar los Martín Fierro: la selfie en vivo para luego viralizar en Twitter y la alfombra roja (ellos la llaman 'red carpet') con opinólogos que hacían desfilar a las celebridades son copias exactas de eventos internacionales. Si hasta se copió la pared simil arbustos que separaba a los fotógrafos, ya vista en la Gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Si los organizadores encauzaran toda esa energía plagiadora en pensar un evento que tenga características propias y que se destaque por eso, la historia sería otra. Al fin y al cabo, el premio hace honor a la obra de José Hernández: el gaucho Martín Fierro es el epítome del ser argentino. 

Pero nosotros hacemos todo lo posible por olvidar cómo ser argentinos. 


La farándula nuestra de cada día.







Presten atención a la pared que separa a los fotógrafos y periodistas de la alfombra roja: es igual a la de la Gala del Met, con la única diferencia que la de los Martín Fierro era un decorado y la del Met, era arbusto real.











domingo, 11 de mayo de 2014

Pope Cerimedo, de Roomie: "Quiero que la gente pueda encontrar algo distinto"

Las mejores ideas suelen nacer de la necesidad de satisfacer una inquietud personal. Esta reflexión se aplica a la feria de diseño independiente que Pope Cerimedo promueve desde hace dos años, Roomie. Son dos ediciones anuales - primavera/verano y otoño/invierno - y este año también habrá una barata de prendas y accesorios de temporadas anteriores.

"Roomie surge como una necesidad. Me gusta mucho el diseño independiente, y si quería ver varias marcas tenía que ir visitando distintos showrooms en puntos de la ciudad muy alejados entre sí. Por eso se me ocurrió proponer un lugar fijo para que todas estas marcas estén juntas", explica. Así nació Roomie. 

Pope elige personalmente las marcas que estarán en Roomie. Para hacerlo, sigue ciertos parámetros: "Yo busco que las marcas tengan un estilo propio que los defina, que tengan buena calidad en confección y también buena comunicación. A veces pasa que encuentro marcas que tienen lindos productos pero que su parte comunicativa carece de profesionalidad, algunas no tienen web o las fotos son muy amateurs". 

Además de que las personas tengan la oportunidad de conocer nuevos nombres y propuestas, lo que caracteriza a Roomie son las ganas de apoyar al diseño independiente. "No muchos diseñadores nuevos tienen el presupuesto o los contactos para hacerse conocer. Yo tengo muchos contactos y por eso les doy una mano", agrega Pope. 

Roomie también se presenta como un lugar amigable en el que te reciben con una sonrisa y un trago para que te sientas cómodo. "Me da la sensación que a la gente le cuesta ir al showroom porque es muy íntimo y a veces sienten la presión de comprar algo. Roomie es un lugar super relajado e informal, quiero que puedan conocer las marcas y comprar en un ambiente cómodo". 

Las marcas que participan de esta cuarta edición de Roomie son: Mila Kartei, Sagrada Buenos Aires, Nous Etudions, Camila Straschnoy, Almas, Galaxia, Julieta Grana, Guillermina Regalado, Jorge (que presenta por primera vez una colección), Juli Santini. Zapatos de Jessica Kessel, C'est fini, Chwala. Bijou de Vendaval Buenos Aires, Ginger & Co y Foret. Accesorios de Bellebas y gorritos de Waliki. 

Roomie está abierto del 9 al 12 de mayo, de 15.30 a 21.30. Se pide dirección por inbox desde la fanpage: https://www.facebook.com/helloroomie?fref=ts





Mi prenda preferida fue este tapado de brocato de la marca uruguaya Galaxia Couture. 
Foto: Pope Cerimedo



lunes, 5 de mayo de 2014

¿Quién fue Charles James?

La primera vez que escuché hablar sobre el diseñador Charles James fue el año pasado, durante las clases que el escritor y periodista Javier Arroyuelo daba en su casa. Recuerdo que Arroyuelo lo catalogaba como un 'constructor', ya que su manera de pensar y armar los vestidos era compleja.

La pregunta del título es oportuna porque hoy a la noche se celebra la clásica gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, un evento al que asisten las personas consideradas relevantes en el mundo de la moda actual. Esta vez, se expondrán diseños del difunto diseñador Charles James. La exhibición Charles James: Beyond Fashion se podrá visitar desde el 8 de mayo hasta el 10 de agosto.

Según la definición del sitio web del museo, "la exhibición explorará el proceso creativo de James y su uso de enfoques esculturales, científicos y matemáticos en la creación de vestidos de noche que han sido revolucionarios". Una descripción fastuosa para un diseñador sobre el que se sabe poco. Y me incluyo.

¿Por qué será que el nombre y el trabajo de James ha permanecido ignoto hasta hoy? Repaso los apuntes de las clases de Javier Arroyuelo y leo: "Nunca le fue bien porque no hizo pret-a-porter. No era bueno para los negocios". Esa puede ser una de las posibles razones. Su falta de visión comercial llevó a que su empresa no prosperara económicamente.

En otro de los apuntes leo que Charles James trabajaba la Alta Costura de una manera tal que le llevaba varias semanas terminar un vestido. En las décadas del '60 y '70 la industria ya funcionaba de una manera más vertiginosa y no pudo adaptarse a los tiempos que imponía el mercado. Al parecer, James era muy obsesivo con su trabajo.

"Charles era, en definitiva, un egoísta. El se consideraba un artista más que un modisto, y tenía una relación tan estrecha con sus creaciones que pensaba que sus vestidos le pertenecían. Ha llegado a pedirle un vestido a una de sus clientas para prestárselo a otra o, incluso peor, para usarlo en una publicidad", se lee en Voguepedia. Una de sus clientas dijo que él creía que no había dinero en el mundo que pudiese comprar sus diseños.

Sus vestidos destacaban la silueta femenina de una manera muy sensual y usualmente trabajaba con seda, satén, terciopelo y tafeta. Si bien sus vestidos llegaban a pesar más de ocho kilos, las mujeres podían moverse con gracia. Cristóbal Balenciaga dijo que él era "el mejor y único modisto" y Christian Dior definió sus diseños como "poesía" (Voguepedia).

Tal como informa el libro La Moda del Siglo XX de Francois Baudot, James comienza haciendo sombreros en se establece en Nueva York en 1940 y es en esta época cuando crea sus modelos más hermosos. "Muchos de ellos prefiguran el espíritu del New Look de Dior", agrega. Si bien James nació en Berkshire (Reino Unido) en 1906, Baudot incluso llega a afirmar que James fue el único gran modisto estadounidense.

Charles James muere en el Chelsea Hotel en 1978, un lugar famoso por la decadencia que reflejaba. "Estaba olvidado, arruinado y acabado", describe Baudot. "Unicamente algunos estudiantes marginales iban todavía a una de las dos habitaciones donde vivía para recoger con fervor las enseñanzas apasionadas del extraño maestro al que reverenciaban como un mago".

Quizás esta exhibición sea una manera de reivindicar a un hombre y su nombre.



Creaciones de Charles James. Foto: Cecil Beaton





Vestidos de Charles James que se verán en la exhibición del MET.






"El era el mejor y único modisto", dijo Cristóbal Balenciaga.