miércoles, 10 de septiembre de 2014

Ramírez de todas

Yo soy del bando del invierno. Más bien, del invierno opuesto al verano. Desde hace un tiempo creo que si bien el verano se siente mejor en la piel y la energía es otra, la ropa que me permite soportar altas temperaturas nunca será tan elegante como la de invierno. Nunca unos shorts se verán mejor que un tapado. Qué se yo, manías mías.

Por eso, la colección Bien Común primavera-verano 2014/2015 que Pablo Ramírez presentó en la pasarela de Designers Look BA fue una sorpresa: pareciera que me estuviera hablando a mí, a la que prefiere vestirse en invierno.  

Sobre la pasarela se vieron vestidos de corte riguroso que marcan la silueta sin ajustarla, faldas de tiro alto que hacen sentir que la cintura fuera varios centímetros más pequeña, vestidos cruzados de un impoluto broderie blanco para ser Audrey por un día, camisas que calzan como un guante y la novedad del denim como material de lujo.

Pablo es Ramírez porque entiende que sin importar la edad, todas las mujeres nos queremos ver y sentir lindas sin amatambrarnos o apendejarnos. "Lindas" en algunas significará más joven, en otras, más flaca o más alta. En mi caso, me siento linda cuando estoy cómoda y femenina. Por eso los shorts y las faldas cortísimas ya no encajan en mis opciones de verano.  

Pablo diseña para aquellas mujeres que quieren encontrar en la ropa una aliada, un medio a través del cual ellas logren una versión mejorada de sí mismas. Muchas veces, las prendas de 'tendencia' (y sobre todo, las de verano que exponen tanto la piel) son enemigas porque no están pensadas para cuerpos que están fuera de lo que la norma dicta como 'ideal'. 

Allí reside la maestría de Pablo: él diseña para todas. Ofrece diseños que quitan años y agregan modernidad a la señora de 50 o 60, el infaltable negro que estiliza tanto a la de 30 como a la de 40 y el largo de las faldas que permiten moverse sin miedo al bochorno. Pablo sabe y entiende que cuando una mujer se siente bien con lo que tiene puesto, es muy difícil que algo o alguien la detenga. Y eso lo convierte en maestro.