martes, 18 de noviembre de 2014

La invasión del rosa



Las dos prendas que más me gustaron de la sexta edición de Roomie eran rosa pálido, empolvado, pastel o como se lo quiera bautizar. Una chaqueta de neoprene de corte impecable de Becci y la otra, un blazer de lino con un recorte en la espalda de Jorge Fashion & Tailoring. 

Me puse a pensar en esta invasión del rosa cuando hoy veo a Kim Kardashian enfundada en un vestido de látex de este color. Sólo ella puede salir bien parada con semejante elección. Recordé que hacía poco había visto la campaña crucero 2015 de DKNY, protagonizada por la omnipresente Cara Delevingne. Y luego se me vino a la mente la colección inspirada en Barbie de Moschino. Por supuesto, llegué a la conclusión más obvia: el rosa es EL color de la temporada.

Gwyneth Paltrow hizo escuela cuando en 1999 usó un Ralph Lauren rosa en la 71 edición de los premios Oscar. Se llevó el premio a mejor actriz por su papel de Viola en la exitosa película Shakespeare in love y el vestido quedó grabado en la retina de los amantes de la moda. Otra que enamoró en rosa fue Gwen Stefani, que se casó en 2002 con un vestido Dior en degradé. Jessica Biel también dejó de lado el clásico blanco cuando se casó con Justin Timberlake y apostó por un diseño rosa pastel de Giambattista Valli. 

Y si hablamos de vestidos icónicos en color rosa, no podemos dejar de recordar el conjunto de vestido y tapado que Audrey Hepburn usó en Breakfast at Tiffany's. Un emblema de la moda del siglo XX fue Carrie Bradshaw, la periodista que encarnaba Sarah Jessica Parker en Sex and the City, que en la presentación de la serie usaba un top rosa con un tutú que aunque era blanco, se veía rosado.

El rosa tiene historia y está de nuevo entre nosotros. Sandro estaría feliz. 


Chaqueta de neoprene de Becci.



Anoche en un evento, Kim Kardashian usó un vestido de látex en rosa pálido. 



Parte de la colección crucero 2015 de DKNY, con Cara Delevingne.




La colección verano 2015 de Moschino, inspirada en el universo rosa de Barbie.




Gwyneth Paltrow con su icónico Ralph Lauren, 1999.


El vestido de novia de Jessica Biel.



Carrie Bradshaw en la presentación de Sex and the City. ¡Siempre vi rosa a ese tutú! 


Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany's, 1961.










lunes, 10 de noviembre de 2014

Todo lo que tenés que saber sobre la sexta edición de Roomie







"¡Roomie es un éxito!", condensa en una oración Pope Cerimedo, la organizadora de la feria de diseño independiente que más creció en el último tiempo. Desde el 14 hasta el 16 de noviembre, Roomie Design abre sus puertas por sexta vez y la popularidad que ganó entre los amantes del buen diseño se evidencia en la cantidad de marcas que participarán: nunca hubo tantas.

"Para esta edición dupliqué la cantidad de marcas. Van a ser más de 35 firmas de indumentaria, calzado y accesorios", dice Pope y opina que el éxito de Roomie radica en que la gente está buscando opciones diferentes. "El shopping ya no resulta tan atractivo como antes. El diseño independiente ofrece creatividad, calidad y buen precio. Una sumatoria irresistible".

Pope selecciona a las marcas que participarán con ojo clínico: "Se formó una nueva generación de diseñadores que saben lo que quieren y que son muy trabajadores y exigentes. Para participar de Roomie es necesario que la marca ofrezca buen diseño y que comunique de manera acorde a eso. Lo mejor es que ya se acercan los mismos diseñadores a ofrecer sus marcas". Como buena cazadora de tendencias y nuevos talentos, Pope es inquieta, curiosa, siempre está en movimiento. "Estoy todo el tiempo buscando, mirando e investigando".

La idea de Roomie comenzó hace más de dos años porque Pope, que reconoce orgullosa que Roomie fue el primer Pop Up Store de la Argentina, tenía que ir de tienda en tienda para encontrar la ropa que le gustaba. Entonces pensó que reunir a los diseñadores independientes en un mismo lugar era una buena idea que nadie había tenido. "Yo viajo mucho y hace varios años que veía cómo este formato de Pop Up Store funcionaba afuera. Me divirtió proponerlo acá y no fue la excepción", explica.



Pope Cerimedo es quien organiza Roomie Design




¿Dónde?: Pedir dirección en la fanpage de Roomie

¿Cuándo?: 14, 15 y 16 de noviembre.

¿Forma de pago?: Sólo efectivo. 





Estas son algunas de las prendas que encontrarás en Roomie:

Top Galaxia, slort Tenaz, Liga Lonval, zapatos Jessica Kessel


Vestido y sweater Tenaz, mochila Bastardo BA, zapatos C' est fini, visera Greenpacha
Remera Lolalolita, corpiño Edith Louise, pantalón Becci, mochila blanca Mambo 



Pulseras Vendaval, camisa Luz Ballestero, collar Lonval. 



Vestido Juli Santini, anillos Vendaval


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sábado, 1 de noviembre de 2014

La camisa masculina

Hacía tiempo quería tener en mi placard una camisa de hombre. No puedo robarle a mi novio porque tiene pocas - la mayoría, elegidas por mí, es difícil evitarlo - y no quería que su escaso stock se redujera por mi culpa. Me gusta verlo en camisa.

Así que recurrí a mi querida feria vintage de barrio (AlmaZen, Anchorena y Zelaya). Fue una búsqueda breve: la conseguí luego de haber revisado vestidos y carteras por inercia. Es blanca con finas líneas verticales: ni tan grande, ni demasiado ajustada. El talle perfecto, ese que da cuenta que es una prenda masculina pero que puede adaptarse al look femenino.

"¿Es para vos?", preguntó asombrado el dueño de la tienda. "Claro, la voy a usar con labios rojos", le contesté. "Sale 120, pero te la rebajo a 100", me dijo luego de su negativa al preguntarle si había más camisas en talles tan pequeños. Bárbaro, no sólo había conseguido lo que fui a buscar, sino que salió lo que hoy sale un par de aros en cualquier local.

Cuando finalmente la usé, la complementé con jeans azules, botas de gamuza negra y taco bajo y, por supuesto, labios rojos. Tal como le había prometido al dueño de la feria vintage. Les dejo mi foto con la camisa de 100 pesos y otras que me gustaron de la web.

Así es mi cara de dormida.


Un poco excesivo el sombrero, pero los tiradores me gustan mucho.


Con jeans negros, no falla.


Con falda para agregarle un toque femenino, aunque no hay nada más femenino que la camisa masculina.


Con florcitas también me gustan.


Minimalista y masculino: puro amor.


La patita.




jueves, 23 de octubre de 2014

Mujeres a las que le robaría el placard

Con los dedos de una mano puedo enumerar a las mujeres a las que considero impecables. Son pocas: hoy abundan las famosas que se dejan fotografiar con atuendos creados por una estilista, alguien que les 'arma' el look, como si ellas solas no pudieran, como si fiarse de sus gustos personales fuera algo muy peligroso.

Estas mujeres me gustan porque son auténticas, eligen su propia ropa, la saben llevar y no siguen tendencias, al menos no de una manera obvia y poco personal. Todas me resultan interesantes y siempre tienen un halo de misterio que me generan ganas de saber más sobre ellas, de mirarlas un ratito más. 

Son sólo cuatro: Tilda Swinton (¡esa cara!), Caroline de Maigret (¡ese pelo!), Keira Knightley (¡ese acento!) y Diane Kruger (¡ese cuerpo!). Las dos primeras suelen jugar con el estilo masculino de una manera tal que se ve fácil, mientras que las últimas dos se destacan por su feminidad a la hora de vestirse.  

Atacaría el vestidor de cualquiera de las cuatro, aunque tengo preferencia por el de De Maigret. 

Tilda Swinton





Caroline de Maigret






Keira Knightley





Diane Kruger












domingo, 12 de octubre de 2014

El estilo de Keira Knightley en Begin Again

Es domingo, mañana es feriado y acabo de ver la película Begin Again, cuya injusta traducción en castellano es "¿Puede una canción de amor salvar tu vida?". Fue, debo reconocerlo, una excelente manera de terminar un día que ha sido bastante aburrido, sin sobresaltos ni sorpresas.

Me gustaron muchas cosas del film, entre otras, la elección de los actores - aunque Adam Levine casi que hace de sí mismo -, la historia - inspiradora por donde se la mire -, la exquisita banda de sonido - ¿quién hubiera dicho que Keira podía cantar así? -. Pero lo que más me enamoró fue el vestuario de Greta, una cantante indie interpretada por la adorable actriz inglesa. 

Cuando Greta llega a Nueva York desde Inglaterra, el vestuario refleja que se siente una turista. Los vestidos con estampas femeninas la acompañan en el recorrido junto a su novio por la ciudad. Los complementa con una carterita de cuero marrón pequeña (probablemente, una herencia familiar) y unas chatas abiertas. Imagino que Greta debe oler a jazmines. No me pregunten por qué. 

A medida que pasan los días, Greta se asienta en la ciudad, se adueña de su ritmo y su estilo muta: ahora es una chica que usa oxfords de hombre, pantalones pinzados y livianos con blusas de seda; también jeans rasgados con sweaters calados. Sin accesorios, sin una gota de maquillaje, casi siempre con una cola de caballo desprolija. Todo un ejemplo del effortlessly chic con una pizca de bohemia que tanto me gusta. 

El responsable de la elección del vestuario de Keira es Arjun Bhasin, que en una entrevista con el blog SFGate dijo que la mayoría de la ropa que la actriz usa la consiguió en ferias americanas o tiendas vintage de Nueva York. "El look de Keira en la película tiene partes iguales de Patti Smith, Diane Keaton y Audrey Hepburn", agregó. 

Una descripción perfecta.











 

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Ramírez de todas

Yo soy del bando del invierno. Más bien, del invierno opuesto al verano. Desde hace un tiempo creo que si bien el verano se siente mejor en la piel y la energía es otra, la ropa que me permite soportar altas temperaturas nunca será tan elegante como la de invierno. Nunca unos shorts se verán mejor que un tapado. Qué se yo, manías mías.

Por eso, la colección Bien Común primavera-verano 2014/2015 que Pablo Ramírez presentó en la pasarela de Designers Look BA fue una sorpresa: pareciera que me estuviera hablando a mí, a la que prefiere vestirse en invierno.  

Sobre la pasarela se vieron vestidos de corte riguroso que marcan la silueta sin ajustarla, faldas de tiro alto que hacen sentir que la cintura fuera varios centímetros más pequeña, vestidos cruzados de un impoluto broderie blanco para ser Audrey por un día, camisas que calzan como un guante y la novedad del denim como material de lujo.

Pablo es Ramírez porque entiende que sin importar la edad, todas las mujeres nos queremos ver y sentir lindas sin amatambrarnos o apendejarnos. "Lindas" en algunas significará más joven, en otras, más flaca o más alta. En mi caso, me siento linda cuando estoy cómoda y femenina. Por eso los shorts y las faldas cortísimas ya no encajan en mis opciones de verano.  

Pablo diseña para aquellas mujeres que quieren encontrar en la ropa una aliada, un medio a través del cual ellas logren una versión mejorada de sí mismas. Muchas veces, las prendas de 'tendencia' (y sobre todo, las de verano que exponen tanto la piel) son enemigas porque no están pensadas para cuerpos que están fuera de lo que la norma dicta como 'ideal'. 

Allí reside la maestría de Pablo: él diseña para todas. Ofrece diseños que quitan años y agregan modernidad a la señora de 50 o 60, el infaltable negro que estiliza tanto a la de 30 como a la de 40 y el largo de las faldas que permiten moverse sin miedo al bochorno. Pablo sabe y entiende que cuando una mujer se siente bien con lo que tiene puesto, es muy difícil que algo o alguien la detenga. Y eso lo convierte en maestro.