El nivel de detalle de Marcelo Giacobbe
Su propuesta era la que más me entusiasmaba, ya que le vengo siguiendo el rastro desde que comenzó y siempre me maravilla su trabajo. De su colección Rara Avis (Ave Rara) me gustaron los bordados de piedras y pájaros, técnica que confirma una vez más que Giacobbe maneja un nivel de detalle del que no todos pueden alardear. Punto extra por el modo sutilmente sensual que tiene de ver la feminidad.
La paleta de Nous Etudions
Un dolor de cabeza agudo me impidió que pueda ver la colección de Romina Cardillo, pero las fotos atestiguan una paleta de colores que me hizo acordar a un candy shop: rosa, celeste y amarillo empolvados (como los Sugus caramelizados), naranja rojizo, azul profundo, verde (como las gomitas de menta). Tonos que remiten a la alegría que provoca el clima primaveral.
La textura de los diseños de Paula Ledesma
Gracias a las técnicas de tejido en zigzag, crochet y calados tejidos a mano en hilos de seda o algodón, esta diseñadora logra creaciones que generan unas ganas irrefrenables de tocarlas, sentirlas. Su punto de partida para pensar esta nueva propuesta fueron las redes de los pescadores y la fisonomía de los peces.
La sofisticación de Roma Renom
El blanco dominó la pasarela de Roma Renom y sólo fue interrumpido por un lima apastelado. La marca presentó una colección con prendas funcionales - chaqueta y pantalón, chaqueta y shorts, monoprendas, palazzos, vestidos largos y cortos - que visten a la mujer que quiere verse elegante a toda hora. Se trata de ropas que se destacan por ser sofisticadas de una manera depurada, nada forzada.
Los estampados y volúmenes de Talitha Ind
No conocía la marca de la ecuatoriana Cecilia Hernández, por lo que antes de comenzar el desfile, no sabía con qué me iba a encontrar. Me llevé una grata sorpresa: faldas, chaquetas, vestidos, caftanes y kimonos con volúmenes inusuales y volados que bailaban en la pasarela. Los estampados remitían a criaturas del mar - calamares, cangrejos y pulpos - y los bordados de perlas y piedras exaltaban la preciosidad de la propuesta de Hernández.
El juego óptico de Cora Groppo
Groppo observó la fisonomía de las cebras y a partir de allí nació Desalineada, su propuesta de verano.
En pasarela se vio una gran variedad de prendas que resuelven fácilmente la vestimenta de la mujer en los días más calurosos del año. Según ella misma especifica, "mi partido de diseño es siempre geométrico. Las rectas se convierten en curvas y las rayas devienen franjas". De esta manera, Groppo logra prendas que se destacan no solo por la moldería, sino por el juego óptico de sus estampas.
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